viernes, 25 de junio de 2010

Pedófilos captan a sus víctimas a través de los chats y redes sociales

Leandra Medina

La hija de Elena, tiene 9 años de edad, cursa tercer grado de educación básica y le encanta “chatear” con sus amiguitas y amiguitos a través de internet. La pequeña es una destacada deportista y excelente bailarina. Una vez por semana asiste al psicólogo infantil, porque los recuerdos de las conversaciones con su amiguito “Edgar”, aún despiertan la curiosidad de la inocente niña.

La pequeña, salió de clases, llegó a su casa, caminó a su habitación y encendió su computadora portátil con conexión a la red de redes. La abuela materna, era la persona que se encargaba del cuidado de la niña hasta que Elena decidió disfrutar dos semanas de sus vacaciones al lado de su segunda hija.

En esas dos semanas, Elena descubrió la verdadera identidad del amiguito de su hija y varios archivos con material pornográfico que la niña acumuló en su computadora portátil. “Edgar” era un pedófilo que se aprovechó de la ingenuidad de la pequeña, ingresó a su “chat” personal y le envió a través de un programa llamado “peer to peer” -que significa “de igual a igual”- varios archivos con material pornográfico.

Elena acudió a la División de Delitos Informáticos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que se ubica en la avenida Urdaneta, y realizó la denuncia. Los efectivos de la policía científica, cuentan con una Brigada contra la Pornografía Infantil.

“La Pornografía Infantil es uno de los principales problemas de la internet porque se expande muy rápido y llega a cualquier tipo de persona en el mundo”, así lo explicó el comisario Luis Bustillos Tábata, jefe del referido despacho de seguridad, quien recalcó que las víctimas de los pedófilos son niños, niñas y adolescentes, que mantienen una actividad constante en internet.

La hija de Elena, cumplía con los requisitos de un pedófilo tanto por su edad como por el uso persistente de internet. “Los pedófilos intentan captar la atención de niños y niñas, en edades comprendidas entre 9 y 11 años. Mientras, en el caso de los adolescentes el promedio de las víctimas se ubica entre los 14 y 15 años de edad”, dijo el comisario.

Enfatizó que el trabajo que realizan los efectivos encargados de la Brigada contra la Pornografía Infantil, se sustenta en dos directrices. La primera, ubicar a las personas que se encargan de captar la atención de los niños, niñas y adolescentes a través de la internet. La segunda, detener a las personas que se dedican a fotografiar, filmar y divulgar las imágenes de las inocentes víctimas.

En el 90% de los casos, los pedófilos son puestos tras las rejas por los efectivos de la División de Delitos Informáticos de la policía científica.

Modalidades de captación

Los “chats” o redes sociales son parte de las estrategias que utilizan los pedófilos para captar a sus potenciales víctimas. También, recurren a páginas web que contienen material atractivo para los niños, niñas y adolescentes. En la mayoría de los casos, esas páginas web se relacionan a series juveniles y dibujos animados, que marcan la pauta en los canales de televisión.

“Los pedófilos para vulnerar los sistemas de rastreo de los organismos policiales han recurrido a diversas estrategias. A veces usan páginas web que son atractivas para los niños, niñas y adolescentes. Una vez que ingresan a esos sitios, son remitidos a otras páginas que contienen material pornográfico, como fotografías, películas o videos. Los delincuentes utilizan vínculos o programas para consumar sus fechorías. Uno de esos programas se conoce con el nombre de Emule, cuya función es el intercambio de archivos”, según explicó el jefe de Delitos Informáticos de la policía científica.

El programa Emule permite que los archivos se han “enviados” o “descargados” bajo cualquier nombre. No obstante, los archivos tienen un identificativo que se denomina “hash”. “Los identificativos nos permiten analizar y determinar quién está difundiendo el material pornográfico. Luego identificamos la IP para obtener la dirección física del ordenador y, por último realizamos la detención policial”, dijo el comisario Bustillos Tábata.

Recomendaciones

El comisario Bustillos Tábata, recomendó a los padres y representantes monitorear constantemente los sitios que visitan sus hijos e hijas a través del internet para evitar su captación por parte de los pedófilos o de otro tipo de delincuentes.

“En las charlas que dictamos en las escuelas y en las comunidades le recalcamos a los padres y representantes que no deben ubicar las computadoras de sus hijos e hijas en los dormitorios. Igualmente, les explicamos los inconvenientes que conllevan el uso de claves personales para ingresar a los ordenadores o páginas web”, dijo.

Indicó, además, que los padres y representantes deben prohibirle a sus hijos e hijas que acepten a personas desconocidas en sus “chats” o sitios sociales de la red. “Por ejemplo, hay ‘chats’ gratuitos donde los delincuentes utilizan el enmascaramiento de sus perfiles para captar a los niños, niñas y adolescentes. De esa forma obtienen, en algunos casos, fotografías de las partes íntimas de sus víctimas, que luego son divulgadas a través de la internet a otros pedófilos”.

Recalcó que las personas que sospechen o detecten la presencia de pedófilos en los “chats” o redes sociales de sus hijos e hijas pueden formular la denuncia a través del número telefónico 0800CICPC24. “La denuncia ciudadana nos permite seguir buenas pistas, casos que como el de la señora Elena, han sido de gran ayuda para detener a los pedófilos”.


Trabajo publicado en: http://www.diariolacalle.net/detalle.php?id=6221

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